El Papa y la mujer paraguaya
Antes de salir, un amigo del club de remo me gastaba que me iba a Paraguay por la mismo motivo que el Papa Francisco: “por la mujer paraguaya”. Fuera de broma, es que el Papa Francisco, ex-Cardinal Bergoglio, no ha dejado de alabar a la mujer de Paraguay y es algo que – para uno que no conoce bien el ambiente católico, no deja de sorprender. En alguna ocasión Francisco dijo: “En toda América, la mujer paraguaya es la mujer más gloriosa porque supo asumir un país derrotado por la injusticia y los intereses internacionales y ante esa derrota llevó adelante la patria, lengua y la fe.”
Llama la atención esa frase porque Paraguay es para muchos, un país totalmente desconocido, pobre y poco interesante. En esta frase Francisco demuestra porqué lo consideran un hombre muy inteligente y estudioso, y bueno, no por nada es un Jesuita con toda esa carga de intelectual. Los intereses internacionales que mencionaba Bergoglio eran los intereses comerciales ingleses que por la época de Bartolomé Mitre (fundador del diario La Nación), llevaron a la guerra fratricida de la Triple Alianza, despedazando al país más avanzado de Sudamérica y hundiéndolo en la miseria más absoluta con un promedio de 1 hombre por 7 mujeres. O sea, la desigualdad numérica también parece haber hecho la base para un machismo arraigado y un matriarcado, que seguramente hoy se sigue reproduciendo como en otros lados de América. Hombre ausentes y madres solteras que llevan adelante a la familia.
Como Cardinal, Bergoglio trabajó mucho con la comunidad paraguaya en Buenos Aires y conoce la situación. El estuvo muy cercano a la Parroquía de la Virgen de Caacupé en Barracas (donde el famoso Padre Pepe lucha contra “el paco”) y apoyaba la comunidad paraguaya. Como me explicaba alguien que trabajó personalmente con Bergoglio en la Comisión Pastoral Paraguaya: “El Papa estaba preocupado por los inmigrantes que llegaban a Buenos Aires (léase las villas) y perdían su fe y su entorno natural.” O sea una parte del trabajo era proselitista, que el rebaño católico no se dispersara (quizás también ante la presión de los evangélicos) pero también humanista porque todos los jovenes que se alejaban de la comunidad tenían más probabilidades de perderse y caer en la drogadependencia. El mismo trabajador de la comisión pastoral, me dijo que él había tenido discusiones porque quería a atraer a los jóvenes primero con cosas divertidas, como organizar partidos de Futbol 5, en vez de convencerlos de asistir misas.
Otro elemento importante para Francisco, según la misma fuente, es que es “muy Marista”. Para los no-practicantes, eso quiere decir “un seguidor de María”. Por eso, la atención especial para la Virgen de Caacupé, la patrona paraguaya,
parecida a lo que es la Virgen de Luján para los argentinos o la Virgen de Guadalupe para los mexicanos. Es medio raro para un no-católico entender eso, de que uno sigue a Dios, a Jesus, al Espíritu Santo y a María. Como que uno sigue a varios equipos a la vez. Pero la figura de María, de la madre, no es sin importancia porque para muchos pueblos indígenas era mucho más facil seguir a una madre que a la figura severa de un padre. (en México cambiaron la venerada diosa de Tonantzín por la Virgen de Guadalupe) O sea, María está muy arraigada en lo que llamaríamos “la fe popular”. Bergoglio también entiende eso, buscar la cercanía con los humildes, los pobres, los inmigrantes, porque ellos serán (por agradecidos quizás) los portadores de la fe y el sustento de la iglesia católica.
Hay otro elemento muy interesante, que según Francisco la mujer paraguaya llevó adelante “la lengua”. Paraguay es el único país en Sudamérica donde el idioma oficial es una lengua indígena, el Guaraní. (aunque en Bolivia el Aymará cobró importancia bajo Evo Morales) O sea, todos los paraguayos hablan guaraní, no todos hablan español. Eso, porque aún antes
de la guerra de la Triple Alianza, se daba un mestizaje en Paraguay entre el colonizador español y la mujer indígena, donde la mujer indígena educaba a los hijos en su idioma. Eso del guaraní me parece muy simpático y se veía en todos los carteles de bienvenida alguna frase en guaraní como “Oguerúva vy’a ha py’aguapy” que quiere decir “El que trae Paz y Alegría”. Francisco lo reconoce como mérito el hecho de hablar un idioma indígena, y no es que signo de atraso, al contrario es un signo de identidad y marcar diferencias en el mundo globalizado.
Por último dos cosas que me llamaron mucho la atención en esta visita papal, es que el Papa lucía muy cansado, exhausto. Es una figura demasiado explotada en los medios, porqué la iglesia necesita mostrarse como renovadora, y por eso le arman estas agendas imposibles, ni hablar para un hombre octogenario con un pulmón. Y otra cosa llamativa, era el entusiasmo de miles de jóvenes, llamados Servidores que coreaban, cantaban, bailaban a canciones pop católicas. Es como que la iglesia católica aprendió de las iglesias evangélicas de que no hay nada malo en “poner un poco de onda” y es más productivo que la viejas liturgias cerradas.
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